Distanciamiento Físico, Mascarillas Y Protección Ocular Para Prevenir La
Transmisión De Persona A Persona De SARS-Cov-2 Y COVID-19: Una Revisión
Sistemática Y Metaanálisis. Lancet 2020; 395: 1973–87. Junio 1, 2020.
https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)31142-9 .
Physical distancing, face masks, and eye protection to prevent person-to-person
transmission of SARS-CoV-2 and COVID-19: a systematic review and meta-analysis.
Dr. Omar Angel Gabrielli
Asesor Médico – Instituto de Estudios Criminológicos
La enfermedad pandémica por coronavirus – 19 o COVID-19 causada por el
coronavirus tipo 2 síndrome respiratorio agudo severo – SARS-CoV-2, ha sido causa de
millones de personas infectadas y un número importante de pacientes fallecidos, dada su
propagación persona – persona. Por lo tanto, al momento actual las medidas no
farmacológicas, continúan siendo el pilar fundamental para evitar la propagación del
virus. En este artículo médico, se hace considera que cualquiera de estas medidas no
farmacológicas, deberían fundamentarse en la mejor evidencia científica posible. A
modo de ejemplo, la evidencia ha sido revisada para otras infecciones virales, como la
influenza estacional; pero no se dispone de una revisión exhaustiva de la información
sobre el SARS-CoV-2 u otros beta coronavirus relacionados que han causado
epidemias, como el síndrome respiratoria agudo severo (SARS-CoV) o el síndrome
respiratorio de Medio Oriente (MERS). Los autores del trabajo realizaron una búsqueda
en las principales bases de datos o buscadores médicos -17678 registros (Medline,
PubMed, Embase, CINAHL, Cochrane Library, Chinese databases). El objetivo de la
revisión fue una sistemática evaluación cuantitativa para determinar la distancia física
asociada a un menor riesgo de contagio con SARS-CoV-2, SARS-CoV, MERS. Los
autores definieron como mascarillas a las máscaras quirúrgicas y respiradores N95,
entre otros; la protección ocular incluía viseras, caretas y gafas, entre otros.
Los resultados de interés buscados fueron el riesgo de transmisión (es decir,
definido por la OMS confirmado o probable COVID-19, SARS o MERS) a personas en
entornos de atención médica o no médica por personas infectadas; hospitalización;
ingreso en la unidad de cuidados intensivos; muerte; tiempo de recuperación; efectos
adversos de las intervenciones. Se identificaron 172 estudios para revisión sistemática
de 16 países en seis continentes; 44 estudios fueron comparativos y cumplieron los
criterios para un metaanálisis. Los resultados de esta revisión sistemática de 172
estudios (44 estudios comparativos; n = 25 697 pacientes) en COVID-19, SARS y
MERS proporcionan la mejor evidencia disponible que las políticas actuales de al
menos 1 m de distanciamiento físico están asociadas con una gran reducción de la
infección, y distancias de 2 m podrían ser más efectivas. Estos datos, también sugieran
que usar mascarillas faciales protege a las personas (ambas personal de salud y público
en general) contra infección por estos coronavirus, y la protección ocular podría conferir
un beneficio adicional. Sin embargo, ninguno de estos las intervenciones brindaron
protección completa contra la infección, y su papel óptimo podría necesitar evaluación
de riesgos y varias consideraciones contextuales. En este aspecto, los autores consideran
que se necesitan mayores estudios de colaboración global y bien realizados, incluidos
ensayos aleatorios, con diferentes estrategias de protección personal; no obstante, esta
sistemática evaluación podría considerarse la mejor evidencia disponible actualmente.
Ahora bien, cuál es el verdadero valor agregado que aporta este estudio. Los
investigadores fueron los primeros para sintetizar rápidamente toda la información
directa sobre COVID-19 y, por lo tanto, proporcionar la mejor evidencia disponible para
informar el óptimo uso de las tres intervenciones más comunes y simples para ayudar a
reducir la tasa de infección. El distanciamiento físico de 1 m o más se asoció con mucho
menor riesgo de infección, al igual que el uso de mascarillas (incluyendo respiradores
N95 o máscaras similares y quirúrgicas o similares y protección para los ojos (p. ej.,
gafas o caretas). Es probable que haya beneficios adicionales con distancias físicas más
grandes (p. ej., 2 m o más).
Cuáles son las implicancias de toda la evidencia disponible. El riesgo de infección
depende en gran medida de la distancia al individuo infectado, como así también por el
tiempo de uso de la mascarilla utilizada. Desde una perspectiva de política sanitaria, las
actuales medidas de al menos 1 m de distancia física se asocian fuertemente con un gran
efecto protector, mientras que, distancias de 2 m podrían ser más efectivas. La
protección ocular generalmente es muy poca y puede ser efectiva en
entornos comunitarios. Finalmente, el resto de las medidas básicas (p. ej., higiene de
manos) continúan siendo necesarias además del distanciamiento físico y el uso de
mascarillas y protección ocular.