Experiencias de Violencia de Pareja Íntima durante el Encierro y la Pandemia
COVID-19
Experiences of Intimate Partner Violence during Lockdown and the COVID-19
Pandemic. Journal of Family Violence. February 2021. https://doi.org/10.1007/s10896-
021-00260-x.
Está plenamente establecido que la violencia contra la mujer está indisolublemente
ligada a cuestiones de poder y control. Por otro lado, la actual pandemia COVID-19 ha
tenido un impacto negativo en la violencia doméstica y, parece que a nivel mundial se
ha registrado un incremento en la tasa de feminicidios.
La Violencia de Pareja Íntima (VP) consiste en una amplia gama de comportamientos
entre parejas actuales o anteriores, que abarcan el abuso sexual, psicológico, físico y
financiero en sus diferentes grados. Aunque hombre agresor-mujer víctima es el patrón
más común, la mujer – victimaria – víctima masculina no es inusual. Además, la VP
ocurre también en las relaciones del mismo sexo, con una prevalencia comparable a la
de las relaciones heterosexuales. La investigación ha vinculado a los tiempos de
incertidumbre (por ejemplo, desastres naturales, disturbios civiles, brotes de virus,
inseguridad económica) con el aumento de la violencia dentro de las familias, incluido
el abuso dirigido a parejas. Se describen varios potenciales mecanismos, directos e
indirectos para influir en el aumento de la consumación de VP durante la actual
pandemia; a saber: 1) La pandemia ha aumentado las tasas de desempleo a niveles sin
precedentes, empujando a muchos hogares la pobreza. La VP tiene vínculos bien
registrados con factores de estrés financiero. Además, las dificultades económicas
pueden reducir la probabilidad de que la víctima abandone al abusador. El abuso
financiero podría, de hecho, ser una de las muchas estrategias de los victimarios para
evitar que su víctima lo deje o abandone. En efecto, las dificultades financieras pueden
aumentar el estrés y poner mayor tensión en las relaciones, así como reducir las
oportunidades para que la víctima se marche. 2) Las medidas de aislamiento social
relacionadas con la pandemia dejan a muchas víctimas sin contactos sociales,
confinadas en casa con el victimario. El aislamiento social se visto ha asociado con un
aumento en el riesgo de violencia de género en algunos contextos, y potencialmente
evita que la víctima busque ayuda de terceros. De hecho, aislar a las víctimas de una red
de apoyo social, es una estrategia comúnmente empleada por victimarios para controlar
a sus víctimas. Por lo tanto, mayor contacto con el victimario, junto con contactos
sociales reducidos hacia terceros, es probable que exponga a muchas víctimas ya
vulnerables en situaciones aún más precarias. 3) Los servicios que habitual y
normalmente podrían estar disponibles para la asistencia de las víctimas de VP pueden
simplemente no estar o funcionar a una capacidad reducida durante una pandemia. Los
proveedores de salud y servicios de emergencia suelen ser el primer punto de contacto
para las víctimas de VP, y desempeñan un papel importante en su detección,
identificación, además de fomentar la divulgación. Debido al acceso limitado a la
atención médica durante la pandemia, es posible que no se identifiquen muchos casos de
VP. Además, la intervención policial suele ser la primera respuesta a la violencia de
género. Debido a las restricciones sociales y la participación de la policía en nuevos
roles, como la coordinación y el cumplimiento de los encierros locales, es menos
probable que las víctimas y las personas se comuniquen con la policía durante casos de
violencia física. Por lo que pudiera ser posible que la pandemia, deje a muchas víctimas
descuidadas y sin la ayuda necesaria de los servicios de ayuda y atención a las víctimas.
4) La pandemia puede ser una herramienta para que los abusadores ejerzan su poder y
control aún más. Algunas de las tácticas de VP ya bien establecidas, incluyen el control
coercitivo, que se ha definido como «una estrategia de conducta opresiva que se
caracteriza típicamente por abuso físico y coerción sexual frecuentes, en combinación
con tácticas para intimidar, degradar, aislar y controlar a las víctimas”. Los abusadores
pueden usar las medidas de aislamiento social durante la pandemia como una excusa
para controlar y aislar aún más a las víctimas. El control coercitivo ha sido identificado
como uno de los predictores más importantes del femicidio, destacando la preocupación
por las víctimas de asesinato como “daño colateral” de la pandemia. La pandemia
incluso podría intensificar el paso del victimario del control coercitivo al asesinato. Bajo
estas consideraciones introductorias, el objetivo del presente estudio motivo de ateneo
bibliográfico, es comprender cualitativamente las experiencias de las víctimas de VP
durante la pandemia. Metodológicamente, se utilizaron foros de discusión en línea –
plataforma Reddit -; una fuente de datos que se ha convertido en una herramienta
popular para la investigación psicológica tanto cualitativa como cuantitativa.
Resultados: se extrajeron del análisis de los datos cuatro temas: (i) Uso de COVID-19
por parte del abusador, (ii) Interrupción del servicio de atención – ayuda, (iii)
Preparación para el abandono, (iv) Factores que aumentan el abuso o la angustia.
Discusión: El estudio actual investigó las experiencias de las víctimas de VP durante la
pandemia de COVID-19. Los datos cualitativos recopilados de los foros de discusión de
Reddit indican que en las relaciones donde hay un antecedentes de abuso, la VP a
menudo se ha visto agravada por factores estresantes relacionados con la pandemia.
Ninguna víctima informó que la frecuencia o la gravedad del abuso había disminuido
durante este período. Muchas de las preocupaciones identificadas por las víctimas de la
muestra, se relacionan con problemas planteados en relación con la violencia de género
durante la pandemia (incertidumbre económica, cuarentena y aislamiento social,
disponibilidad reducida de servicios de ayuda, incapacidad para escapar de la abuso y
fuentes de violencia específicas de virus). Conclusiones: La presente investigación,
representa uno de los primeros estudios en obtener un conocimiento de las dinámicas
que influyen en el aumento de la incidencia de VP durante crisis por la pandemia
COVID-19.
A modo de comentario final y personal, me pareció pertinente acentuar el presente
concepto bibliográfico “la diferencia entre la COVID-19 y el femicidio es que el
coronavirus es repentino e impredecible, mientras que el femicidio es constante y,
lamentablemente, predecible”.
Dr. Omar Angel Gabrielli
Asesor Médico – Instituto de Estudios Criminológicos