Dadas las circunstancias que estamos atravesando del confinamiento obligatorio a
causa del Covid 19, hemos empezado a atender a nuestra gente, en forma virtual,
a través de llamadas telefónicas, lo que ha generado un modo muy fluido y
novedoso de comunicación.
Nuestra población es muy vulnerable. En general son familias disfuncionales y
monoparentales. No resulta fácil lograr que puedan abrir su corazón y compartir
sus problemáticas familiares. Es todo un proceso, que en unos casos es más lento
que en otros.
Comenzamos intentado generar un vínculo más cercano con ellos, de confianza, y
eso nos permite lograr acercarnos a sus relaciones familiares. Intentamos
mejorar el funcionamiento familiar, trabajando con la familia nuclear y extensa en
el dialogo con los hijos y entre ellos; situación de la pareja; participación de los
abuelos y su importancia dentro de núcleo familiar; los adolescentes y la autoridad
del padre o de la madre. El esfuerzo para lograr ingresos es un tema fundamental,
y en general tratamos de apoyar los emprendimientos familiares que son una
salida para su economía, ya que el trabajo en relación de dependencia, con los
antecedentes que tienen, les resulta prácticamente imposible de conseguir, y más
aún en estas circunstancias del país.
Los conflictos familiares ya se han generado en la mayoría de los casos, y de
forma muy agresiva. ¿Cómo podemos intervenir como orientadores familiares para
generar un cambio positivo? No es sencillo. Debemos buscar los recursos, las
fortalezas y los valores, que siempre existen; hacer hincapié en ellos y lograr un
cambio en sus actitudes; y una expectativa, un norte positivo, para que paso a
paso puedan salir de ese lugar donde se encuentran y comenzar una nueva etapa
de vida.
Tienen una gran necesidad de ser escuchados y acompañados. Lo notamos con
el pasar de los encuentros, y con el agradecimiento luego de cada llamado,
cuando en general expresan “Gracias por estar”.
Están muy felices de poder recibir la mercadería que el SACC les envía
mensualmente, y la ayuda del área de trabajo social del SACC, simplificándoles
una cantidad enorme de trámites, que a ellos les sería imposible resolver.
Están muy solos y con una infinidad de circunstancias muy difíciles de atravesar.
Esta modalidad los acerca al SACC, con una llamada semanal o en determinados
casos más seguidas.
Es un camino novedoso el que hemos emprendido, que nos abre un abanico de
posibilidades para mejorar y acompañar su vida, siendo liberados que no pierdan la esperanza y la fe.
Que tengan siempre presente que está la oportunidad de un
camino nuevo en sus vidas, simplemente hay que lograr mostrárselo y que ellos lo
puedan ver.
Cecilia Estrada
Lic Ciencias para la Familia